Negra,
madre soltera, semianalfabeta y habitante de chabolas
Autora de
Quarto de Despejo (Cuarto de desalojo),
un libro en forma de diario que cuenta su historia en la Favela Canindé (Chabolas Canindé), Carolina tenía todo para no ser
escritora, ¡pero lo fue! El libro está lleno de lucha, superación y
sufrimiento, pues es la historia de una mujer, negra, madre soltera y habitante
chabolas, en Brasil del siglo XX.
Carolina María de Jesús nació el 14 de marzo de 1914 en una comunidad rural de
Sacramento, en el estado de Minas Gerais. Hija de padres analfabetos, logró
asistir a la escuela Alan Kardec gracias a Maria Leite Monteiro de Barros, una
de las patronas de su madre. Estudió sólo dos años, lo suficiente para
alfabetizarse y tomar el gusto por la lectura.
Como no había libros en su casa, recurrió a una vecina.
Así leyó su primer libro, A Escrava
Isaura (La esclava Isaura), de Bernardo Guimarães. En 1924, su familia se mudó
a la ciudad de Lageado en el estado de Minas Gerais. Trabajaron en el campo
hasta 1927, cuando regresaron a Sacramento.
De
Sacramento a São Paulo
Todavía en Sacramento, ella y su madre fueron acusadas de robo. La madre estuvo retenida hasta que se descubrió que no hubo robo. Este hecho fue decisivo para que ella dejara Sacramento para la ciudad de São Paulo.
En 1947 se trasladó a las chabolas
Canindé, en el norte de la ciudad, donde ahora se encuentra el Estadio de la Portuguesa.
En ese momento, la ciudad se estaba modernizando y comenzaron a aparecer las
primeras chabolas.
Trabajó como empleada doméstica en la casa de Euryclides
de Jesus Zerbini, el quinto cirujano del mundo y el primero en América Latina y
Brasil en realizar un trasplante de corazón. Carolina pasaba sus días libres en
la biblioteca de la casa.
En 1958, el periodista Audálio Dantas fue a las chabolas Canindé para hacer un artículo y
encontró a Carolina. Ella le mostró los papeles del diario y él inmediatamente
se dio cuenta de que ya tenía todo y más que decir sobre el lugar.
Admirado por la capacidad de expresión
de la escritora, Audálio decidió ayudarla a publicar su primer y más famoso
libro. A pesar de tener poca escolaridad, los conocimientos adquiridos en la
escuela fueron los que le permitieron escribir el libro que fue la palanca de
su vida.
Algunos extractos de los cuadernos fueron publicados en un artículo en Folha da Noite el 9 de mayo de 1958. Otro fragmento apareció en la revista O Cruzeiro, el 20 de junio de 1959.
Publicado en agosto de 1960 por la Editora Francisco Alves, Quarto de despejo – diario de una favelada,
organizado y revisado por Audálio, era una colección de cerca de 20 diarios
escritos entre el 15 de julio de 1955 y el 1 de enero de 1960.
El periodista asegura que lo que hizo en el texto fue
editarlo para evitar muchas repeticiones y problemas de cambio de puntuación,
de lo contrario, dice, estos son los diarios de Carolina completos. El libro
fue un éxito de ventas y de público porque dio una mirada original de adentro de
las chabolas y sobre las chabolas.
Mucho se cuestionó en su momento sobre la autenticidad
del texto, que algunos atribuyeron a la periodista y no a ella. Pero muchos
también reconocieron que un escrito conducido con tanta verdad sólo podía haber
sido elaborado por quienes habían vivido esa experiencia.
El título del libro se atribuye a la
imagen de Carolina de las chabolas como cuarto de desalojo. Los residentes de
las chabolas fueron colocados allí por orden del gobierno. Las personas sin
hogar fueron desalojadas en estas áreas, que en el futuro se convertirían en chabolas.
En Brasil se vendieron más de 100.000 libros en un solo
año (1960). Traducida a trece idiomas, Carolina conquistó el mundo y fue comentada
por grandes nombres de la Literatura brasileña como Manuel Bandeira, Raquel de
Queiroz y Sérgio Milliet.
El éxito de ventas representó su salida de las chabolas y
la hostilidad de los habitantes de esa comunidad, quienes se sintieron
expuestos por ella. A pesar de haber salido de la pobreza de la noche a la
mañana, Carolina no pudo conservar el dinero que ganaba y al final de su vida
volvió a pasar por dificultades económicas.
A partir del segundo libro, Casa de Alvenaria (Casa de albañilería),
que tenía el subtítulo diario de una ex favelada
(diario de un ex habitante de chabolas), Carolina volvió al ostracismo.
Enfrentó los prejuicios de una sociedad que, en gran parte, relacionaba su
talento con la figura de Audálio, un hombre blanco y letrado.
Dejó a sus tres hijos, fruto de
relaciones con hombres que no asumieron la paternidad: João José, José Carlos y
Vera Eunice. Los creó solo. La profesora Vera Eunice, la menor, es la única
viva.
Quarto de Despejo también tuvo un impacto
social importante porque llamó la atención sobre el problema de las chabolas,
que aún es embrionario en Brasil.
Fue una oportunidad para debatir temas
esenciales como el saneamiento básico, la recolección de basura, el agua
entubada, el hambre, la miseria, es decir, la vida en un espacio donde hasta
entonces no había llegado el poder público.
Obras
Su último trabajo, Diário de Bitita – um Brasil para Brasileiros (Diario de Bitita – un Brasil para brasileños), fue publicado por primera vez en Francia por Éditions Métailié, bajo el título de Journal de Bitita, y en Brasil en 1986.
Quarto de Despejo – resumen y análisis
Rebeca Fuks, Doctora en Estudios Culturales,
ofrece un resumen y análisis del libro que creó Carolina Maria de Jesus. Aquí
presento un resumen. El texto completo está en el enlace al final de la página.
Quarto de Despejo es una lectura dura,
difícil, que expone situaciones críticas de quienes no tuvieron la suerte de
acceder a una mínima calidad de vida. Extremadamente honesta y transparente,
vemos en el discurso de Carolina la personificación de una serie de posibles
discursos de otras mujeres que también se encuentran en una situación social de
abandono.
La escritura de Carolina, la sintaxis del texto, a veces
se desvía del portugués estándar y, a veces, incorpora palabras exageradas que
parece haber aprendido de sus lecturas. En varias entrevistas se identificó
como autodidacta y dijo que aprendió a leer y escribir con cuadernos y libros
que recogía de la calle.
En la entrada del 16 de julio de 1955, por ejemplo, vemos
un pasaje donde la madre les dice a sus hijos que no hay pan para desayunar.
Tenga en cuenta el estilo del lenguaje utilizado. En términos textuales, cabe
señalar que existen fallas y errores de concordancia:
Carolina muestra su discurso oral y todas estas marcas en
la escritura confirman que ella fue efectivamente la autora del libro, con las
limitaciones del portugués estándar de quienes no asistieron a la escuela en su
totalidad.
Quarto de Despejo explora
los entresijos de la vida de esta mujer trabajadora y transmite la dura
realidad de Carolina, el esfuerzo constante y permanente por mantener a la
familia en pie sin pasar por mayores necesidades:
Superando el tema de la escritura, vale recalcar que en
el pasaje anterior, escrito con palabras sencillas y tono coloquial, Carolina
se enfrenta a una situación muy difícil: no poder poner pan en la mesa en la
mañana para sus hijos.
A lo largo de la escritura, enfatiza que conoce el color
del hambre, y sería amarillo. La recolectora habría visto el amarillo unas
cuantas veces a lo largo de los años y fue de ese sentimiento del que más trató
de escapar.
Además de trabajar para comprar alimentos, la residente
Carolina también recibió donaciones y buscó sobras de comida en ferias e
incluso en la basura cuando era necesario.
En lugar de lidiar con el dolor de la escena de una
manera dramática y deprimente, la madre es asertiva y elige seguir adelante
encontrando una solución temporal al problema.
Por otro lado, en numerosas ocasiones a lo largo del
texto, la narradora se enfrenta a la ira, el cansancio y la rebelión por no
sentirse capaz de nutrir las necesidades básicas de la familia:
Sobre todo, Quarto
de Despejo es una historia de sufrimiento y resiliencia, de cómo una mujer
enfrenta todas las dificultades que le impone la vida y aun así logra
transformar en discurso la situación límite que ha vivido.
Colección en IMS – Instituto Moreira Salles
La Colección Carolina Maria de Jesus llegó al Instituto Moreira Salles en 2006. Se
compone únicamente de un archivo con producción intelectual que contiene dos
cuadernos manuscritos: uno titulado Um
Brasil para os brasileiros: contos e poemas (Un Brasil para brasileños:
cuentos y poemas), y otra colección del mismo género, sin título.
La Biblioteca de Apoyo al Archivo de Carolina contiene la
película Favela: una vida en la pobreza
(Chabolas: una vida en la pobreza). Inédito hasta 2014, fue grabado por la
alemana Christa Gottmann-Elter en
1971, pero habría sido impedido de circular en Brasil bajo el régimen militar
por su carácter de denuncia social y económica que contradecía la idea de un
país moderno que los militares pasó a los brasileños.
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